Poesía


ALFREDO GANGOTENA (Quito, 1904-1944)

Ahora que una fuerza extraña me hace crujir los dientes,
Cuando un silbido oceánico de tromba me triza los ojos.
En mi alma sopla el eco de una voz profunda.
Soledades de un mundo abstracto,
Soledades a través del espacio melódico de los cielos,
Soledades, yo os presiento.

("Cuaresma")


Gran parte de su existencia pernoctó en Francia en donde entabló amistad con Jean Supervielle, Max Jacob y, en especial, Henri Michaux, quien visitó el país por invitación de Gangotena; experiencia de viaje que está plasmada en el diario Ecuador del poeta francés. Juan David García Bacca, a propósito de Gangotena, expresa: "!Qué dificultosa, complicada, enigmática tenía que hacérsele al poeta Alfredo Gangotena su propia vida, pues tenía que vivirla con cuerpo en carne viva, con alma en estado de alma en pena, y todo ello revuelto, amasado, transido de matemáticas, de físicas, de minas, de geología, de minerología, de francés, de español, de americano, de ecuatoriano!" El crítico Alejandro Carrión precisa que "Gangotena será siempre, si se quiere proceder con justicia, sin forzar las cosas en recuerdos de buenas amistades que en el campo de la crítica no tienen cabida, un hecho aparte en la lírica ecuatoriana. Una isla, sin puentes ni istmos que la liguen al cuerpo de nuestra lírica. El es simplemente no-ecuatoriano. Es el gran poeta que el Ecuador dio a Francia."


BIBLIOGRAFÍA


Verso: Orogénie (1928); Absence (1930); Nuit (1938); libros que en 1956 se editaron en castellano con el título de Poesía, las traducciones son de Jorge Carrera Andrade, Gonzalo Escudero y Filoteo Samaniego. Consta en las antologías: Poetas parnasianos y modernistas (México, 1960); Tres cumbres del postmodernismo (Guayaquil, s.f.); Tres grandes poetas (Quito, 1985); Poesía viva del Ecuador (Quito, 1990); La palabra perdurable (Quito, 1991).

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